El otro día estaba hablando sobre algo y repentinamente concluí algo sin sentido. Muchas veces me pasa que por cinco segundos me traslado a otro espacio temporal... como que voy por una calle manejando y por cinco segundos siento como que fuera en otra... A veces me pasa que estoy hablando sobre algo y el final de la frase es completamente fuera del rango de posibilidades de continuación. Algo así como "el partido estuvo... amarillo". He visto que a muchas personas les sucede y pienso que tiene que ver con las conexiones en nuestro cerebro.
Como quedará en evidencia, no sé nada de biología. Siempre fue mi ramo odiado, sobre todo porque es extraño imaginar que todas esas cosas pasan en el interior. Me encanta National Geographic y sus programas, pero algo tenía la clase de biología que solo con la clase de génetica me logró entusiasmar. Quizás es eso de intentar tratar la vida como si fuese algo tan simple... en fin. Me imagino que cuando tengo esos pensamientos sin sentido, es como un cortocircuito.

Como en la imagen, es como que toda neurona tuviese un destino al cual llegar para generar un pensamiento cuerdo. Algo así como un pase-gol. Pero en el caso del pensamiento sin sentido, es como si algo pasara en el camino que hace que la dirección del pase se desviara y llegara a un contrincante. Entonces digo algo sin sentido, olvido cuál era el punto o qué era lo que iba a hacer. Finalmente, después del error, el pase siempre llega. La neurona recupera el pase y es ahí cuando recuerdo lo que olvidé o me doy cuenta de que estoy diciendo algo sin sentido. La tendencia es que verde con verde se junten, pero a veces eso no pasa. Se desvía y se junta con la idea morada y generan un pensamiento sin sentido.
El punto de contar esta situación es que cuando digo algo sin sentido, siento esto en mi cabeza. Mucho me ha costado describirlo, así que decidí hacer un dibujo. Esta no es una desconexión más. Si no, más bien, una sensación. ¿Nunca la has sentido?
Como quedará en evidencia, no sé nada de biología. Siempre fue mi ramo odiado, sobre todo porque es extraño imaginar que todas esas cosas pasan en el interior. Me encanta National Geographic y sus programas, pero algo tenía la clase de biología que solo con la clase de génetica me logró entusiasmar. Quizás es eso de intentar tratar la vida como si fuese algo tan simple... en fin. Me imagino que cuando tengo esos pensamientos sin sentido, es como un cortocircuito.

Como en la imagen, es como que toda neurona tuviese un destino al cual llegar para generar un pensamiento cuerdo. Algo así como un pase-gol. Pero en el caso del pensamiento sin sentido, es como si algo pasara en el camino que hace que la dirección del pase se desviara y llegara a un contrincante. Entonces digo algo sin sentido, olvido cuál era el punto o qué era lo que iba a hacer. Finalmente, después del error, el pase siempre llega. La neurona recupera el pase y es ahí cuando recuerdo lo que olvidé o me doy cuenta de que estoy diciendo algo sin sentido. La tendencia es que verde con verde se junten, pero a veces eso no pasa. Se desvía y se junta con la idea morada y generan un pensamiento sin sentido.
El punto de contar esta situación es que cuando digo algo sin sentido, siento esto en mi cabeza. Mucho me ha costado describirlo, así que decidí hacer un dibujo. Esta no es una desconexión más. Si no, más bien, una sensación. ¿Nunca la has sentido?
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